Que tontos.

Nos prometimos bajar las estrellas a nuestros pies, regalarnos la luna sin dueño y dedicar esos largos y bienvenidos amaneceres, nos prometimos todo, solo falto prometernos un final de corazones destrozados e ilusiones pisoteadas, tal vez de esa manera hubiese estado más preparado. Hoy sé que la ropa es más fácil de bajar, las vidas son más fáciles de regalar y que las canciones se dedican mejor que los amaneceres, que tontos fuimos, debimos arrancarnos las vestudiras cuando pudimos, debimos vivir la vida cada que queríamos, debimos dedicarnos todas las canciones del mundo cuando quisimos, pero no, perdimos el tiempo, buscando una perfección que no existía, un amor que ya no se hace en fabricas, una vida que ya no se manufactura. Si, que tontos fuimos.

¿Por qué no me acerque a su boca cuando pude, cuando tenía la excusa perfecta? ¿Por qué no te acaricie más el cabello como fiel psicópata? ¿Por qué perdí tiempo buscando la ropa perfecta para verte? ¿Por qué no te tuve un poco más? No lo sé, tal vez creí que tenía mucha más vida que vivir. Estábamos en un círculo vicio de abandonarnos y hablarnos como si nada, de odiarnos y desordenar la cama, de distanciarnos y pretender planear una vida juntos. Ahora que lo pienso, si, fuimos muy torpes al creer que toda la vida estaríamos ahí, el uno para el otro, como decía la gente que éramos. No fuimos ni seremos el uno para el otro, pero debo reconocer que hoy, solo hoy, estamos hechos tal para cual, de la misma retahíla fastidiosa de esto que sentimos.

"Fuimos muy estúpidos, pero esa estupidez me encanto, esa estupidez hacia que los labios tuvieran ese sabor que solo tu y yo conocíamos, ese sabor como a café dulce. Esa estupidez nos elevo una que otra vez sobre las nubes, esa estupidez le dio sentido a nuestras vidas cada vez que quiso. Quizás esa tan absurda estupidez me llevo a amarte tanto, de mil maneras, pero esa misma estupidez me llevo a alejarme de ti. ¿Quién querría vivir en un cuento de hadas? Nadie. Nadie quiere cantar cada cinco minutos, todos necesitamos sufrir de vez en cuando. Y, al final, fue esa tan esperada estupidez la que nos llevo a planear una vida que nunca viviremos, la que nos hizo sentir esas explosiones de amor que nunca se materializaron, la que nos hizo vivir sin habernos muerto un poco."

Comentarios

Entradas populares