Amores en común.

¿Por qué siempre termino amándote al final de cada puñalada trapera? Tal vez era porque todo lo tuyo me enamoraba, desde tu nariz respingada, hasta la forma en que te reías arrugando tu frente, yo amaba tus manos frías en la mañana, tus abrazos a las 3 a.m. cuando me tenias entre tus sueños, amaba todo de ti. Amaba la manera en que me regañabas cuando el café no quedaba como a ti te gustaba, amaba cuando íbamos al parque y te quedabas viéndome como  si jamas quisieras separarte de mi lado, como preguntándote ¿cuando será que me abandonará? Yo amaba todo de ti. Tus ojos grandes y largos, tu boca roja y arrugada, y tu cabello largo, liso y sedoso, cosas que solo yo podía amar. Tu amabas mi manera de caerme en el tronco caído de siempre, nuestro lugar favorito, amabas cuando te apretaba los cachetes y te besaba con esas ganas de nunca irme, amabas como te despertaba en la madrugada solo para decirte "buenos días" o "te amo tanto", amabas cuando te cogía fuerte de la mano en la parte dura de la película, o cuando te daba mis mas temblorosos miedos y mis mas feroces victorias. Creí que amabas todo de mi.

"Que decepción me lleve de ti cuando caminabas lentamente a la espera de alguien más. No sé como me hiciste creer que amabas cuando te dedicabas canciones y tu sonreías como queriendo mil más, pero no, yo amaba desde tu cara, hasta tus dedos, y tu amabas desde mi ausencia, hasta mi desaparición. La gente nunca es lo que se cree. Te sentiste fuerte e invencible al verme ahí, a tus pies, sin una gota de orgullo y dignidad. Te dio alegría saber que nadie más te idolatraría como yo, te serviría como yo, y te besaría los pies como yo. Tu ego se elevo sobre las nubes cuando te dije "te necesito". Tus alas se agrandaron cuando se cayeron las mías. Te sentiste importante al saber que te seguiría hasta donde el sol ya no saliera y hasta donde la vida ya no me alcanzara. Que estupidez hacerte sentir. 

Yo te hubiera llenado las mañanas de sonrisas y de besos mientras tu luchabas por despertar. Hubiera coleccionado cada una de nuestras fotos para mostrártelas en ese momento donde las palabras sobran y el tiempo falta. Quizá, esto que sentíamos nos iba a llevar a la playa o la morgue, al altar o al tribunal, al todo o nosotros, a nada. ¿´Te sentiste satisfecha cuando supiste que mi vida no alcanzaba para regalártela? ¿que mis palabras eran pocas para describir la sensación de café dulce en mis labios? ¿que yo te amaba hasta el cansancio, hasta el final de mis días?, espero que si, yo me sentiría satisfecho ¿por qué tu no? Espero que esta sea la última vez que te escribo, aunque sé que mañana empezaré de nuevo a pensar en que escribirte, en que dedicarte, y si, puede que desperdicie mi vida haciéndolo, pero nada es mas botado a la basura que mi tiempo contigo o el amor que llegue a sentir por alguien que me sacaba mas derrumbes que sonrisas. El remordimiento es lo que da cuando ya nada es como fingía ser. Yo solía amarte, tu solías ilusionarme con nunca dejarme. Yo te di mis manos cuando necesitabas calentarte la noche de septiembre, esa en la que me diste todo, en la que sentimos poro a poro, para sentir en la mañana ese vacío tan grande, ya no en mi estomago, sino en mi cama. Que decepción tan grande fue entregarte lo que no tenía, y pagar lo que no debía, que decepción. Ahora solo espero que sigamos como siempre, como dos desconocidos con ropa interior en común."