Mi Dios.

Soy hombre de un solo Dios. Enseñándole mis debilidades y más oscuros temores, pidiéndole a un ser de todos que me escuche a mi. Le pertenezco a un Dios prestado, a ese que niego pero que me escucha, a ese que amo pero busco solo en necesidad. Perdón mi Dios, perdón por buscarte en una lejanía, perdón por no dedicarte los segundos de mi vida, perdón.

Soy un simple mortal queriendo el mundo en sus manos. Soy un simple humano con sueños inmortales, con manos escurridizas que se cuelan por debajo de la puerta. Soy lo que Dios quiera, como dicen.

Le agradezco a un Dios que no he visto, a un Dios que no me habla, que no me abandona. Soy hombre de un solo Dios, un Dios al que amo, al que lloro, al que imploro y al que espero, un Dios que aguarda por mi, un Dios que me da una vida de ventaja, un amor de ruina y unos segundos de pérdida. Colecciono oraciones y rezos triviales, credulidades y sintaxis mal formulada. Dios me ha dado lo que necesito, amor y escucha, el resto es la cereza del pastel, sólo espero que se apiade de mi, de este terrestre que se hunde en errores continuos, un mortal que pide y no da, un humano que desea embarrarse de vida, y desprecia la poca que tiene. Soy hombre de un solo Dios.

Has estado ahí para mi, cuando los demás solo dejan su ausencia en el sofá. Soy hombre de un solo Dios, un Dios del que todos hablan pero pocos escuchan, un Dios que me ama. Un Dios prestado.


Comentarios

Entradas populares