Regresó.

"Y ya que acabamos con esto, te regalo mis derrotas, lo que vale. Me iré bien lejos Julieta, a donde mi aroma no cunda y tu sombra no refleje. Jamás nos volveremos a ver, o quizá si, entre los segundos que resten de vida y los últimos sueños que quieras vivir, ahí estaré, agarrándote fuerte de las manos, ya no como el amor de tus días, sino como el amigo que nunca tuviste, ahí me tendrás, aferrándome un poco más a ti.

Hablaré con otras chicas, conoceré otra gente tal vez nadie como tu, pero con menos ganas de irse y más de besarme. Nunca te olvidare, no soy capaz de ver tu cabello ondeando en el aire mientras el viento se lleva lo último de ti. Lo que un día fue no será, y tu ya te fuiste, mientras yo me quedaba a la espera un poco más.

Ya no habrá nada que me detenga, no habrá chicas misteriosas de bulevar que no conozca. Ya sabes como soy, me enamoro del alambre que me martiriza, que me derrota, que no me deja avanzar, que me deja mirando hacia atrás a la espera de un salvador, cuando la solución esta en mis manos. ¿Cuántos "me quedaré por siempre", nos prometimos? Si al final nos fuimos, y aunque volvieramos, no regresábamos del todo. Ya no hay nada que hacer amor mío, todo se va como el agua entre los dedos, la tasa de café se enfría, tus cabellos blanquecen, así como tus piernas flaquean, y tu ropa se deshace hilo a hilo. Ya no hay nada que hacer, salimos a batallar al mundo tomando rumbos distintos, y si, sabíamos que el mundo era redondo, pero no para dos personas que no quieren encontrarse.

Ya me fui Julieta, pero aquí me tienes entre cartas de despedida y manos sudorosas. Ya me fui pero aún no olvido el camino a tu casa." Y dí media vuelta, ya no para buscarte, sino para encontrarme.


Comentarios

Entradas populares