Endless.



Ahora es cuando siento que perdí a la última persona que creí jamás me abandonaría. Es ahora, con la cabeza sobre la almohada y la mirada sobre el techo, cuando pienso en lo que fallé, en lo que hice sin remediar, en lo que soy, en los errores que cometo con el simple hecho de respirar. 

Debí haber creído en lo que siempre dice todo el mundo, que nada es para siempre. Pero no, siempre tenía que llevar la contraria a todo, seguir corriendo en contravía sin pensar en el choque. He perdido a tantas personas por que se han colado en la desolada fila de personas que me importan. Y es que para ser sincero, una perdida se siente debajo de las palmas donde arde y quema un dolor punzante que se vuelve cada vez más grande al pensar en lo que pude haber hecho y no hice.

Hoy, ahora me siento con la vida en la garganta obstruyendo el paso de saliva, como si la vida misma me quisiera matar. Quizá lo descrito para mi sea la soledad a la que no temo pero tampoco disfruto. Supongo que al final quien más sabe de ti es la persona que alejaste por ser tu mismo. 

Ahora todo pesa. Estoy en esa edad en la que está prohibido cansarse, admitir debilidad; somos jóvenes y fuertes incapaces de admitir decadencia. 

Pero debí haber notado que ya estaba solo hace mucho, que mi incapacidad de sonreír libremente era uno de los trucos del destino, y que, en definitiva, no hay nada más solo que perderse a uno mismo cuando sabe lo que fue y no es, y en lo que un día prometió y hoy incumple.

Supongo también, que no debería culpar a quienes me dejan en el camino, porque la verdad es que soy como un anciano que no avanza a grandes velocidades, me estanco en unos cuantos metros mientras los demás me ayudan a aumentar mis pasos. Soy una bomba tiempo. Un problema tras otro que no encuentran solución. Soy todo lo que me han robado. Soy los amigos que he perdido y la familia que no he olvidado. Un resumen de cosas a las que les niego el miedo para ser exactos.

Ha de ser que quiero morirme por largos tramos, o quizá solo quiero vivir sin ver la necesidad de verme muerto en cada instante; en cualquier caso, la muerte es una opción no tan descabellada. 

Tal vez hoy si quiera irme sin decir nada, dejando mi cama tendida y mis libros arreglados. Tal vez hoy quiera recordar mi vida. Tal vez hoy el último salvavidas que lancé, se le acaba el aire. Hoy, tal vez, la muerte deje de ser amenaza.

Y por si me equivoco y ese "tal vez" es tan parecido a una bala imposible de detener, quisiera decir que todo el mundo tenía razón; que soy todo lo que está mal y que el cielo no fue hecho para mi, que soy un cáncer que avisa el poco tiempo que queda y que, por último, lo único que haría bien sería una muerte bien consumada, de esas que te hacen palpitar los dedos, respirar profundo y apretar los ojos. 

tumblr_mhaupsZdYo1rytk2ro1_500.jpg (469×700)

Comentarios

Entradas populares