I wish...

No pudiese escuchar su nombre de nuevo, ese que se ha convertido en balas de goma, que duelen pero no atacan.

Quisiera decir que  no te extraño y que por obvias razones olvide todo lo que te rodeaba. Quisiera decir que ya todo acabó, que el aire renunció a tu perfume y que las sabanas se rehusaron a contornear tu cuerpo de nuevo. También quisiera decir que soy libre, que el sudor de mis manos no lleva un recuerdo tuyo como causa o que mi sonrisa al azar en la calle no es por un chiste mal contado tuyo. Bien dicen que cuando no hiciste lo que querías cuando podías, no podrás cuando quieras. 

De seguro quisiera abandonar mi manía de encontrar una conspiración entre las canciones que escucho y alguna anécdota entre ambos, pero es imposible. Me es difícil resistirme a visitar la cafetería en la que solíamos ir los viernes a preferir el café amargo y buscar entre la gente tu suéter, o tu cabello, o a ti. No puedo ignorar la manera en que la soledad invade el lugar donde debería estar tu mano, esa que apretaba pero que era libre. Es incontrolable no tratar de buscar una frase tuya en cada una de mis conversaciones, las mismas que antes solían ser discusiones sobre el universo y el origen del amor. En definitiva, habría que ser muy estúpido para buscar conjeturar recuerdos en olvidos separados.

Probablemente hoy o quizá mañana encuentre la forma de olvidar esa piel clara con olor a despedida. Quizá dentro de poco lo único que quede por hacer es agarrarse fuerte y esperar el final.

Ya no queda escapatoria de esto corazón, es momento de dejar que la ausencia rellene tu iris con una telaraña de vasos sanguíneos rotos. Ya no hay retorno en este juego en que tu te vas sin despedirte y yo digo "adiós" sin abandonarte. Solo me queda esperar a que tu nombre deje de ser goma y me traspase hasta la sien inclusive.

Yo aún sigo en el juego mientras tu haces trampa evitando mi recuerdo en cada esquina. Quizá ya gané, quizá ya perdiste, pero algo seguro es que el vigésimo piso es el premio; después de todo, ¿quién fue el primero en prometer el cielo?.