Universe.

"Penúltima carta. Supongo que aún me sigo convenciendo de que pronto vendrá la última, aunque para ser sinceros ésta también huele a bienvenida.

Dedo decir que aún tengo un pedazo de universo pegado en mi espalda, ese en el que chocan las galaxias de tus dedos y se reúnen todas tus nebulosas dactilares. Aún recuerdo el número de agujeros negros que tenías en el pecho en forma de lunares de los cuales jamás salí, me interné en ellos memorizando su forma y sus trasluces. Debo decir también, que soy pésimo recolectando estrellas en mis dedos, ha de ser que por eso tus manos no solían quedarse en las mías, huían, desfilaban por el aire sin querer volver.

Las súpernovas de tus nudillos sobre mi cuello se fueron acumulando en mi esclerótica incolora dejando vacíos peligrosos en mi estómago y recuerdos atravesados en mi yugular. Eras sin duda un capricho del cosmos, de esos que dejan los cometas suspendidos en los hilos de alguna voz rasgada y áspera. 

Y es así como tus fotografías se convierten en viajes interestelares que demuestran lo frágil que soy para cargar con los bigbanes de tu boca, esos que pesan, que curvan, que sonríen. Luego te conviertes en una nube de olvidos fragmentados alrededor de mi, un saturno que aún sabe verte en la oscuridad del mediodía. Finalmente, al acabarse la morfina de tus ojos nebulosos, te conviertes en silencio total, en un cuásar callado que solo aturde mis oídos cansados de oír tus prosas encantadoras.

Sabemos perfectamente que somos exactamente lo opuesto a amantes gravitatorios que están obligados a estar juntos. Así como también sabemos que esta oscuridad brillante en la que me encuentro se acostumbrará a tenerme ahí entre sus garras invisibles, inhóspitas y desoladas. Empiezo a creer que pronto vendrá ese choque galáctico que me enterrará vivo y desgarrará lentamente tus manos tatuadas en mi vertebra.

Sea como sea, quizá está sea la última carta que ambos esperamos. Es hora de desfilar por el aire sin querer volver, cómo tú. Y fue así como mi universo se llenó de átomos y se volvió transparente, la luz ya pudo pasar de un extremo a otro y te vi. Fuiste el ultimo tramo de universo que me quedaba por deshacer, y ya culminado, decidí ser el ultimo trozo de cielo irrespirable que perseguía tu pelo."