Maybe.

Ya sabías a soledad, no había un solo centímetro de ti que no oliera a lejanías rápidas y estruendosas desapariciones. Ya te habías ido pero aún seguías ahí, sonriéndome criminalmente.

Quizá por algún momento creímos que funcionaría esto que aún no sabemos que es pero que intentábamos reseñar bajo las sabanas. Quizá también fuimos demasiado incautos al embarcarnos en esta travesía incierta que estaba plagada por trampas, mentiras, decepciones y una que otra traición por entre sus estrechos caminos.

Quizá eramos demasiado jóvenes como para ver la forma incapaz del otro. Nos creímos fuertes, indestructibles. Y ahora nos tenemos aquí, con el miedo en la boca.

Quizá nunca estuvimos cerca de ser lo que idealmente creímos que seríamos. Nuestras mentes eran retahílas de deseos imposibles y de besos que no se podían dar. Nuestro cuerpo era una montaña de escombros, pedazos de caricias del mes pasado calcadas en tu estomago y un montón de besos fragmentados justo debajo de tu cuello. Nosotros fuimos la mentira más sensata que nos prometíamos. Ya no, ahora somos verdad, y la verdad separa a tu boca de la mía y reclama mis huellas de tu cuerpo.

Quizá siempre lo supimos. Quizá sabías justo debajo de esa sonrisa dudosa que no estábamos hechos para entrelazar los dedos y apretarlos fuerte como si la pérdida fuese inminente. Quizá eras más astuta de lo que creías y reconocías el error que habíamos cometido al habernos mirado en aquella estantería azul en Riverhall. Quizá reconocías el abismo pero no retrocedías, seguías avanzando como si retar a la mismísima muerte fuera el truco más gracioso jamás visto.

Solo quizá esto que pretendemos ser esta jurado a la muerte misma como regalo a su virtud. Quizá no seamos los primeros, pero tampoco seremos los últimos en entregar pacíficamente el amor que probablemente nos inventamos a las feroces garras del olvido. Quizá lo recuerdes a él, al olvido, quien me ofrecería sus servicios en tu contra.

Pero sigues aquí, tentando a ese "quizá" a elegir un bando. Quizá sea cierto que lo que sea que fuimos dejará de ser pronto, o quizá simplemente estemos jugando a ser los amantes equivocados. Después de todo, luego de tantos infiernos no cualquier demonio te quema.