Wishes

Mantuve, con fuerza, el deseo de que se girara y se despidiera una última vez de mi. Que estirase los dedos, que sonriera poco o que me mirara con los mismos ojos que solía ver el final de una película, daba igual. La creía capaz de romper la barrera de alientos ajenos que se había acumulado entre nosotros a 2 minutos 28 segundos desde nuestro abrazo incómodo.

Pero bien sabía que mis deseos siempre me evitaban y corrían a cumplirse ante otro soñador.

La espere el tiempo suficiente para darme cuenta que quizá ella habría olvidado volver. Busqué, una y otra vez, pistas sobre alguna frase oculta que difícilmente no percibí donde eludía alguna bienvenida. No encontré mucho si es que un pestañeo rápido hacía mí, luego de mirar fríamente hacia otro lugar, era un hallazgo.

Me carcomía pensar que muy probablemente estaría con los pies apuntando hacia la puerta que alguna vez tuvo su borde acariciado por sus palmas al cerrar sin velocidad, como si pensase rápidamente en alguna razón para precipitarse al acabose o si tratase frenéticamente de ganar tiempo para conseguir la tan preciada señal que le hiciese quedarse un rato más, mirarme y, si quería, volver a irse siguiendo el mismo ciclo.

Sería un ingenuo si dijera que no quise que estuviera permanente ahí cerquita de mi hombro o enfrente de mi garganta. No sé qué pasó. No sé en qué momento mis nociones sobre construir edificios con firmes vigas y fuertes travesaños, fueron sustituidas por paredes de papel y techos de hierro.

Aún mantengo, con la fuerza que me puedo permitir, el deseo de que alguien toque a mi puerta siguiendo el ritmo de alguna canción clásica. De que ella aparezca con los mismos pestañeos rápidos que harían a mi ego aparecer al confirmar que la conocía aunque fuera un poco. De que convierta mis papeles en acero y mi hierro en cristal. De que al final, al menos, la mantuve.

Pero sé qué, como todo, mis deseos me evaden y que, seguramente, se cumplen en alguien más.

Resultado de imagen para hold gif tumblr

Comentarios

Entradas populares