Búsqueda

Has sabido como desaparecer de mis adentros.

Te he buscado,

interrogatorios a mis vertebras,

preguntas a mis venas

y carteles pegados en cada uno de mis recuerdos.

Cada lugar que pisaste,

cada sitio donde pasaste

y cada centímetro donde tus ojos fruncidos me han hecho sentir.

Me pregunto cómo lo has logrado,

si no había forma de salir de mi.

Guardias insobornables,

cadenas irrompibles 

y paredes inquebrantables.

Tu imagen se esfumó,

como si nunca hubiese existido,

como si yo la hubiese inventado.

Llevo tanto en tu búsqueda que empiezo a creer que me busco a mi mismo,

en mi veracidad,

en mi cordura.

Parece que no me encuentro.

Debe existir manera de refutar mi historia,

de que has estado aquí,

de que te fuiste,

de que aún no he buscado lo suficiente,

y el todo va mas allá del todo que conozco.

Dentro de mi, 

nada,

fuera de mi,

más que nada.

Unos ojos fruncidos que no paran de mi mirarme,

creo que eres tú,

sin duda lo eres.

Ya te encontré, 

no aquí,

ni allá,

en ti.