Movimientos

No sabía porque no funcionábamos. Hacíamos parte de dos engranajes distintos que cuando se juntaban simplemente no mostraban señales de movimientos. Verte era estancarme, quedarme a un lado de la avenida, olvidándome de todas mis acciones, petrificado, solo calculando el tiempo que le tomaba a tu pie izquierdo seguir el paso del derecho. Te veía hasta que girabas en aquella esquina donde venden el café tan negro como tu alma.

Eras magnética. No existía forma posible en la que yo pudiera evitar la atracción que sentían mis ojos por los tuyos, aunque los tuyos si pudieran esconderme a su antojo. No era dueño de mi, mis pies parecían pisar sobre tus pasos, mis manos extendidas hacia ti intentaban tocar el perfume que parecía abrirse paso entre el oxígeno del aire.

Era extraño sentir que entre más me acercaba a ti, más lento se hacía el tiempo y más enterrado me iba quedando en él. Sin embargo tú, la que corría sobre esta arena movediza que yo había creado, parecía no importarle mi quietud y seguía sin siquiera mirar a los lados para ver si aún permanecía detrás, o si mis inventos ya me habrían consumido por completo. Verte era quedarme paralizado sin reconocer mi rumbo y, lo que me daba más miedo, olvidándome de si existía uno siquiera. Era difícil darse cuenta que mientras tú eras mi punto de llegada, yo era tu dirección prohibida, con trampas mortales y con la posibilidad de quedarse perdido para siempre.

Trataba de encontrar otro rumbo, enamorándome de la risa de otra mujer, fijándome en los ojos marrones de alguien más o procurar seguir las caderas tambaleantes de cualquier diferente de ti. Siempre fallaba, siempre lo he hecho.

De repente te encontraba a ti, la insensata que aun sabiendo que no podría resistirme a seguirle a un lugar donde inevitablemente tendría que caer al vacío, mientras tú tenías todo para volar y caer intacta. Sabías que vernos era destrozarme y yo sabía que verte era mi único fin. No había manera de arreglar esta situación, tendría que hacer lo que hacen la mayoría de los seres humanos, aferrarse a la vida aun cuando aumentan la velocidad para estrellarse contra el pavimento. El peligro nos desordena las entrañas; y aunque tú no desordenaras nada porque todo mi ser estaba acomodado a tu antojo, seguía sintiendo una fuerza de atracción que ya no me unía al suelo sino que me obligaba a juntar mi hombro con el tuyo.

Acabaría mal, lo sabía. 

Finalmente terminé por aceptar mi inmovilidad y mi falta de resistencia hacia tu gravedad. Acabé por quedarme estático sintiendo como cada poro de mi piel se dirigía hacia ti. Rápidamente deje de ser dueño de mí para pasar a ser parte de un cosmos que ya no lideraba y del que me era imposible huir. Dejé de escapar, y cuando abandoné la idea de librarme de ti, me di cuenta que los abismos y los pavimentos asfaltados esperarían por mí. No había mucho por hacer, aceptar mi parte humana y permitirme sentir el acabose definitivo.

Logré verte una última vez, ese sería mi fin, lo presentía. Me acerqué y me dirigí a ti cautelosamente como quien tiene miedo de morir. Y así, cayendo de tres mil metros de altura, me di cuenta de que mía era la mortal idea de amar, pero tuya era la vital idea de volar.

Resultado de imagen para flight tumblr gif

Comentarios

Entradas populares