Quiero

Quiero ser un millón de colores,

meterme entre el marrón de tus ojos

y el negro de tus pestañas.

Quiero ser saturno y que tú seas jupiter. 

Que no estemos destinados a las conjunciones tardías, 

a las miradas a distancia

ni a gravedades inatrayentes. 

Quiero ser cupido y que tú seas una de mis flechas, 

pero que no se las encajemos a nadie, 

que nos las quedemos todas;

pero que no las carguemos en la espalda, 

que nos las crucemos en el pecho.

Quiero ser el cielo y que tú seas el mar, 

que nos conozcamos de nuevo todas las tardes en el horizonte,

que el sol pase de mi cuerpo al tuyo, 

que el azul lo inventemos,

que las nubes sean olas

y los aviones sean peces. 

Quiero que me sueñes siempre, 

que me escondas entre tus almohadas

y entre tus cabellos enredados en las fundas. 

Quiero que seamos nudos simples

que de un estirón nos podamos separar, 

pero que no queramos, 

que nos quedemos tan sueltos como los zapatos de un niño,

pero tan inseparables como la materia y el espacio. 

Quiero ser ley física y tú la imaginación, 

quiero me rompas con solo decir una palabra, 

que no exista cuando estoy contigo, 

que todo lo mío sea una mentira 

y tú seas una verdad absoluta aunque no lo pueda demostrar. 

Quiero ser baile y que tú seas música,

que damos vueltas y saltamos, 

que reímos y lloramos, 

que cargamos verdades que hay que subirle el volumen.

Quiero ser una montaña gigante y que tú seas ave, 

que toquemos el cielo por caminos diferentes, 

que me enseñes a volar aunque yo no pueda, 

que me muestres la velocidad y que yo te muestre la quietud, 

que me enseñes a girar mientras yo te sigo sentado sobre el suelo, 

que te quedes, 

que a la montaña pequeña le toque el cóndor más grande.

Quiero ser la vida y tú mi Hades, 

que dependa de ti, 

que naufrago entre un mar de víctimas 

pero que no teme a morir;

que corro hacia un gran abismo

pero que no caeré jamás. 

Quiero ser tú y que tú seas yo, 

que intercambiemos almas

y que mis pupilas guarden tus secretos, 

que tu estómago guarde mis vacíos. 

Quiero ser yo también, 

que la sonrisa se me vuelva normal, 

que los ojos se me ensanchen

y la garganta se me cierre. 

Lo único que no quiero ser es tu silencio,

hoy lo fui y parece ser lo único que seré. 

No se oye nada de ti. 

No se siente tu alma caminar por aquí. 

Solo sé que cambiaría todo lo que quiero ser

por lo que quieras ser.

Que sería barco si tú eliges ser mar

y que sería Marte si tu eliges ser universo. 

Pero no quiero ser nada, 

quisiera poder ser algo ahora.

Hoy soy la nada mezclada con tu ausencia helada, 

hoy soy el recuerdo entre el montón de risas.

Quiéreme que te quiero

y finjamos que querer es poder cuando yo te quise y tú no pudiste. 

Quiero que me quieras

pero ya es tarde,

mi querer es inútil cuando tú poder es imparable. 

Quiéreme aquí donde estoy, 

y no allá donde estaré.

Aquí en mí 

y no allá en ti.




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