Volver

Me has acabado de dañar.
Me acabas de poner una bomba
al interior de mis castillos.
Me he desmoronado
como columnas de arena
en un cimiento de volcanes.
Me arrancaste un pedazo de mí
que dejaste colgado en la puerta
como un triunfo de guerra
como una amenaza al enemigo.
Me has quebrado
como hojas secas bajo la lluvia.
Me has agitado
y envenado.
Me has derramado
y olvidado.
Pero no importa,
porque estás de vuelta.

Me has admirado en mi penumbra.
Me has convertido en una obra de circo
para reyes caprichosos.
Me has diluido
como la heroína en el agua
como el cianuro en la sangre.
Me has despojado de las plumas de mis alas
que no volaban
ni se abrían
sólo ocultaban un cielo blancuzco
sin nubes
ni azules.
Te has quedado a mi lado
cuando mi pecho estaba perdido
entre la pena de cenar con mi verdugo.
Te has quedado
cuando debiste haberte ido.
Pero no importa,
porque estás de vuelta.

Me has devuelto la mirada.
Me has curado de mis heridas infinitas
y mortales.
Me has adorado como el arte clerical.
Me has descrito con las palabras indecibles
del amor inocultable.
Me has devuelto la vida
que se esconde detrás de tu espalda.
Me has devuelto el respiro
que retienes en tu boca.
Pero no importa,
porque estás de vuelta.

Me has usado como un cartón de flechas.
Me has vuelto a quebrar las ventanas
que me rompiste
y me arreglaste
en sucesiones que ya no vale la pena el recuerdo.
Pero me he puesto de nuevo 
frente a un cañón 
que no me es desconocido.
Cruzando los dedos bajo la mesa
para evitar lo obvio.
Me has vuelto a separar en pedazos
irresolubles.
Me has desaparecido una última vez.
Pero no importa,
porque estás de vuelta
y esa es la vida
aunque ya todo sea muerte. 



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares