Locura

Vivo con la eterna amargura
de saber que mis dudas
si vivir sin ti
me hará más feliz
o si tu ausencia me hará sentir
que debo desistir
de encontrar la cura
para esta herida de cordura. 
Si has de responder esa pregunta
no me des excusa alguna
para volver a insistir
en sanar una cicatriz
que me ha dejado un sinfín
de maneras de sufrir;
ni me des respuestas mudas
que alarguen mi tortura.
Apiádate de mi alma munda
y no me dejes vivir con la duda.
Me podés escribir
si es que tu boca no puede exhibir
la decision de dejar morir
esto que no sé despedir.
Libérame de la culpa
e inicia tú con las disculpas
que yo no quiero decir.
Que este amor he de reescribir
y este pecho, por fin, latir
por mi vida gris
que tu existencia asegura.
Ojalá tu alma no sea ruda
y le dé fin a esta eterna amargura.



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