Poesía fraude
Ya no pienso en poesía cuando me acuerdo de tu voz. Ahora solo me encuentro en la agonía de no saber de vos. Me pregunto si algún día lograré rimar algo de nuevo. Aunque me juré que no podría, hoy me he permitido un intento. Pero aunque todo rime, no siento lo que sentía: cada verso me deprime y cada línea me aniquila. Llevo escribiéndole a nadie por noches incontables. Pero aunque mi poesía sea un fraude, no sé cómo reescribir estas páginas indomables. Habré de dejar que el papel se pudra para que me recuerde lo que he venido siendo: un despojo de alma turbia que ha sido dejado en el frío pavimento. Desconozco si la vida me permita otra oportunidad para acordarme de vos. Si no, este será el último verso dinamita que arranque las raíces tuyas que han crecido en mi interior.